Muffins de avellana y frambuesa

Mis deliciosas Muffins son ultra suaves y se preparan muy rápidamente sin robot.

Las podéis comer por la merienda con un té o simplemente por placer. 

Como podéis observar la receta tradicional es un poco diferente gracias a la introducción de avellanas que le dan un toque original y riquísimo.

Estos muffins de aceite son mucho más suaves porque a diferencia de la mantequilla, el aceite cuando se enfría no se congela.

Para hacer estas magdalenas vamos a poner los ingredientes secos en un lado y los líquidos del otro lado

Para mezclar todo podemos utilizar de la batidora el accesorio en forma de espiral de acero inoxidable : LA MAGIA BATIDOR con esta herramienta los grumos no existen.

Con esta receta me han salido un total de 17 muffins.

Y podéis utilizar frambuesas frescas o congeladas. No hace falta descongelarlas. Podéis añadir entre tres o cuatro frambuesas para cada muffins.

La cantidad de frambuesas pueden ser por los 300 gramos más o menos.

Precalientar : 180 grados

1) Ingredientes secos:

- 175 gr de harina

- 20 gr de avellanas molidas

- media cuchara de vainilla en polvo

- 70g de azúcar en polvo

- 6g de levadura

- 2 cucharas de avellanas crocantes

Mezclaremos todo en un bol.

2) Ingredientes líquidos:

- 1 huevo

- 30 gr de aceite de girasol

- 115 gr de leche

 Mezclareis los ingredientes líquidos con la Magia Batidora

3)  ATENCIÓN: 

En los ingredientes secos debéis mezclar todo poquito a poquito y con mucho cuidado

4) Echareis la mezcla homogénea obtenida en la bandeja para muffins que estará forrada previamente con moldes de papel para cupcakes. Echaréis la masa hasta la altura del molde sin sobrepasarlo.

5) Una vez hecho añadiréis 3 o 4 frambuesas en cada moldes y una pinza de avellanas crocante

6) Los horneáis durante 25 minutos hasta que se doren en un horno precalentado a 180 con ventilación.

7) Una vez cocidas las magdalenas, dejáis que se enfríen sobre una rejilla

8) Los muffins estarán algo duros en la superficie, pero esto es normal.

Para ablandarlos podéis introducirlos en una bolsa especial para congelar que cerraréis posteriormente, y los guardaréis durante unas horas o durante toda la noche, después los disfrutaréis por la mañana.

 ¡Buen apetito!